Cabildo Cerrado

La Presidenta del Concejo no sabe ni en dónde esta parada, que pena, pero ella misma formó el desorden en el Cabildo Abierto del pasado sábado 10 de mayo. El Honorable Concejo Municipal aprobó las reglas de juego, ellos mismos, con esas reglas de juego iniciaron la sesión, dejaron que comenzaran a exponer varios ponentes con el reglamento acordado, permitiendo cinco minutos para intervenir, más otros cinco que la presidenta les aprobó a los primero expositores.


De acuerdo con las reglas que ellos mismos aprobaron, el honorable concejal Giovanni Ramírez hizo una proposición, que en vista de tantas ponencias, se aprobara tres minutos por intervención; el público presente no estuvo de acuerdo y se lo hizo ver, entonces él mismo retiro su propuesta antes que fuera puesta a consideración de la plenaria, o sea que todo debía seguir como al principio con los cinco minutos y la posibilidad de que la presidenta diera los otros cinco minutos, como inicialmente ella misma los concedió, pero unilateralmente, sin que aprobaran cosa distinta, ella decidió negarle los otros cinco minutos a los que quiso. Yo estaba exponiendo un vídeo que radiqué en el Concejo y se sabía que duraba nueve minutos, pero aún así me cortaron con el falso cuento que ella le radicaba al alcalde todo para que nos respondiera.

Entonces para qué cabildo abierto sí no nos iba a dejar hablar, o tenía afán por ser sábado, día que ella misma propuso para el tal cabildo abierto que fue ¡CERRADO! por ella misma.

Para esa gracia radicamos derechos de petición directamente sin necesidad de intermediarios, como ya lo hemos hecho ante el alcalde sin necesidad que ella diga que lo va a radicar y no perdemos tiempo con la montada de este circo. Que pesar que a los soachunos nos hayan puesto una mordaza. ¿Será que la señora presidenta del concejo sabe en realidad que es un cabildo Abierto?

Uno va a cualquier sesión del Concejo Municipal y tiene la paciencia de escucharlos a ellos durante horas y horas, hasta verlos pelear entre ellos mismos, pero como esta vez se trataba de escuchar al pueblo se aburrieron y nos pusieron mordaza, y eso que según la ley 134 deben hacer dos cabildos abiertos por periodo de sesiones, como fuera que cumplieran con esta ley.

Se supone que uno va a un cabildo abierto a que lo dejen hablar, mi video dura 9 minutos y a los primeros ponentes les dieron diez minutos. ¿Por qué no me dejó hablar y terminar de mostrar el vídeo la señora presidenta del concejo?

El florero de Llorente se dio porque ella ya había permitido a los primeros ponentes hacer uso de los cinco minutos que reglamentaron y les otorgó otros cinco también reglamentados o sea diez minutos, pero luego y cuando se acercaba la ponencia de la Veeduria, le mandó cortar el sonido a los ponentes a los cinco minutos, coartando el uso de la palabra y el derecho a la igualdad con los antecesores, lo que desencadenó en protestas de los presentes.

Resultado: Todos los miembros de la Veeduría, varios presidentes de JAC y varios líderes abandonamos el recinto, porque vimos que la señora presidenta nos puso una mordaza para que no expusiéramos lo que por ley, el cabildo abierto nos daba y es el derecho a expresarnos y por falta de garantías de la mesa directiva.

Yo alcancé a solicitarle al concejal Arcadio Carvajal que si era el caso propusiera si él lo creía pertinente, que convocaran para el próximo sábado para terminar el cabildo en dos sesiones, pero que dejaran hablar a todos lo que tenían que decir. Los concejales Andres Jaramillo y Carlos Alberto Ospina me propusieron que no abandonara el recinto que ellos me cedían su tiempo para terminar mi ponencia, pero ya era demasiado tarde y la decisión estaba tomada.

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