Colombia es el país con más bajo consumo de pescado de Latinoamérica‏

Así lo afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (por sus siglas en inglés, FAO).


Los beneficios y ventajas nutricionales obtenidos de las proteínas y grasas marinas del atún, el salmón y las sardinas entre otros, será uno de los temas claves a tratar en el XXVI Congreso Anual de Avances en Metabolismo y Soporte Nutricional, por el experto invitado, Dr. Carlos Alfonso Valenzuela, Director del Centro de Lípidos del Instituto de Nutrición y Tecnología de alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.
En la actualidad según la FAO, Colombia es el país con el menor consumo de pescado en Latinoamérica, con un consumo de 2.8 kilos per cápita al año, cuando el consumo mínimo ideal está en 12 kilos per cápita al año. Adicionalmente los países de la región han aumentado el número de personas con obesidad y problemas cardiovasculares, diabetes y cáncer. Lo anterior, genera una tendencia en la población, que por obligación o decisión propia, ha iniciado un cambio hacía hábitos de vida saludable, compuesta por una adecuada alimentación y una rutina de ejercicio diario.

Es ahí donde se encuentra como parte de esta tendencia, la inclusión de alimentos tan saludables como las proteínas marinas, especies de pescados que a través de estudios científicos y hábitos de países del Mediterráneo, certifican sus beneficios como alimentos altamente nutritivos, y placenteros por su sabor y versatilidad gastronómica.
“Los pescados en general, además de ser alimentos de fácil digestión y preparación, son una excelente fuente de grasa de muy buena calidad, especialmente los llamados grasos o “azules”, aportan importantes cantidades de aminoácidos esenciales y vitaminas del complejo B y liposolubles (D y A). Los peces en su mayoría, no contienen altas cantidades de colesterol. Son además buenas fuentes de minerales, y algunos, como el atún, de selenio”, afirma el Dr. Carlos Alfonso Valenzuela, en el evento que se desarrolla en Medellín.

El grupo de pescados azules compuestos por especies como el atún, el salmón, anchoa y la sardina, entre otros, es reconocido por contener una mayor cantidad de grasa “buena”, es decir, grasa de calidad nutricional o poliinsaturadas, y mayor contenido de grasa Omega 3. Siendo esta última, esencial para proteger la salud cardiovascular y el adecuado funcionamiento del sistema nervioso y visual.

La proteína marina es tan recomendable para jóvenes, adultos y adultos mayores, como para niños y mujeres embarazadas, por su aporte de aminoácidos esenciales, muchos de ellos ausentes en las proteínas de origen vegetal y en algunas de origen animal.
Se aconseja un consumo de tres o más porciones a la semana, particularmente de aquellos con alto contenido de grasa, Omega 3, niacina y selenio. La niacina es importante en el funcionamiento del tejido nervioso y en la estabilidad funcional de la piel y el selenio es un mineral cuya presencia es fundamental en la actividad de enzimas antioxidantes, por lo cual forma parte del sistema celular de protección contra el estrés oxídativo, manifestándose en varios beneficios como la prevención del envejecimiento prematuro.

Lo anterior comprueba la importancia de aumentar el consumo de pescado dentro de la población en general. El Dr. Valenzuela recuerda que si bien el consumo de pescado es recomendable por la calidad de su proteína, su contenido de minerales y de grasa, son los pescados grasos los más recomendables por su excelente calidad nutricional.

Además de nutritivo, versátil y placentero

Para el Dr. Valenzuela, el consumo de pescados debe aumentar a mínimo 3 porciones a la semana, no sólo por los beneficios nutricionales, sino porque hoy en día el acceso a esta clase de alimentos está a la mano de la población.

En la actualidad se encuentran la mayor cantidad de pescados en versiones enlatadas, y cabe resaltar que el procedimiento de enlatado altera mínimamente el valor nutricional de los productos que contienen y su consumo es tan recomendable como el de los productos frescos, pero mucho más conveniente desde el punto de vista del manejo doméstico, culinario y de seguridad en la cadena de manipulación del alimento como tal.

Adicional a esto la variedad gastronómica permite que las proteínas marinas puedan entrar de forma divertida y placentera en cualquier grupo de la población, por la gran variedad de recetas alrededor de alimentos como el salmón, el atún y las sardinas, entre otros. Son alimentos que combinan a la perfección con vegetales, cereales, leguminosas y frutas, en preparaciones frías o calientes, cómo pasabocas, platos fuertes, y en alimentos fáciles de preparar como sanduches y hasta arepas.

Fuente: Barriosdebogota

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