Estudiantes de UDEC Soacha se unen a la batalla jurídica de su universidad

Los recursos económicos que recibe la Universidad de Cundinamarca no son suficientes para su autosostenimiento, la entidad adelanta una discusión jurídica con el estado. Mientras esto sucede, los estudiantes de UDEC Soacha manifestaron a través de una marcha pacífica su preocupación por esta situación que pone en peligro la calidad académica.


UDEC-Soacha
UDEC-Soacha

La Universidad de Cundinamarca ha dejado de recibir valiosos recursos en sus alumnos. Según las cifras, a 2018 hay 13.901 estudiantes, 248 % más de los que tenía hace 24 años. Sin embargo, este crecimiento no es proporcional al presupuesto que es prácticamente el mismo del año 1993 cuando por alumno recibía 5,6 salarios mínimos mensuales legales vigentes , en 2017 apenas se invirtieron 1,7 smmlv. Esto afecta no solo la posibilidad de mejorar su infraestructura, sino la calidad académica.

Este panorama llevó a las directivas de la institución a emprender un pleito jurídico con el estado. La razón: sostienen que la actual situación es un efecto dominó que comenzó en los años 1993 y 1994, en donde los ministerios de Hacienda y de Educación dejaron de transferirle recursos a la universidad para su sostenimiento.

El hecho afecta año tras año las finanzas de la universidad, incluso se habla de un déficit millonario para el pago anual de nómina docente.

Frente a la situación, estudiantes de la UDEC sedes Girardot, Fusa, Chía y Soacha marcharon en sus respectivos municipios para llamar la atención del gobierno nacional y exigir una pronta solución al problema.

Uno de los marchantes expresó:

«El Ministerio de Educación Nacional ha negado certificados de alta calidad a programas de la Universidad de Cundinamarca, le ha negado transferencias monetarias a nuestra universidad, al punto que hoy apenas recibe 1.300.000 pesos por cada estudiante cuando la media nacional en universidades públicas es de 4.000.000».

De la misma forma, otro de los estudiantes preocupados por la situación, indicó:

“Se le han negado fondos a la Universidad, hay inequidad en la distribución de los recursos, consecuencia de ello es que varios programas no han podido certificarse en alta calidad y se cree que van a cerrar otros, pues al no tener los recursos mínimos para fortalecer la calidad educativa el Ministerio no autoriza la renovación de los registros de los programas existentes y posibles nuevas propuestas educativas”.

Siendo así, propuestas departamentales y municipales como ampliación de la entidad educativa, nuevos programas, aumento de cobertura, entre otras, podrían verse truncadas por la falta de presupuesto.

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