Familias de Soacha continúan beneficiándose del grupo Ladrillo Verde

En sus cuatro años de labores, el Grupo Ladrillo Verde, ha entregado un millón de unidades, entre bloques y ladrillos, avaluados en cerca de mil millones de pesos, para el Programa de Mejoramiento de Vivienda, con el cual se han beneficiado más de 640 familias de escasos recursos de más de 17 municipios de Cundinamarca y cuatro localidades de Bogotá.


periodismopublico-99.jpgEn el barrio La Isla, Rincón del Lago y Cazuca, varias familias se han beneficiado del proyecto.

Más de 2.600 personas de Nemocón, Zipaquirá, Chía, La Palma, Ubaté, Cajicá, Madrid, Suesca, Guatavita, Guachetá, Sutatausa, Pacho, Facatativá, La Mesa, Villa Gómez, Tausa, localidades de Bogotá como Ciudad Bolívar, Usme, Fontibón y Kennedy, pero fundamentalmente de Cogua y de Cazuca en Soacha han recibido las ayudas del Grupo Ladrillo Verde, compuesto por las ladrilleras Ovíndoli, Tablegres y Gredos.

“Después de observar las condiciones en las cuales viven las familias, muchas de ellas con pisos en tierra, paredes de poli sombras, cartones, tablas o pedazos de madera, determinamos colaborarles con un Programa que les ayudara a mejorar sus condiciones de vida”, explica Luis Fernando Calle de Tablegres.

Blanca Ariza, una de las beneficiadas, manifiesta que gracias a ese apoyo logró cambiar su manera de vivir. “Yo tenía mi rancho, acá en Cazuca y vivía bajo plásticos y en malas condiciones, pero llegaron y me animaron a cambiar hasta la forma de pensar y ya hemos visto la transformación en el barrio El Progreso, habitado por desplazados, desmovilizados y todo tipo de circunstancias de violencia que ha tenido el país”, comentó.

“Aunque se comenzó con ayudas para barrios de Ciudad Bolívar, después se amplió para familias campesinas –que también viven en pésimas condiciones—y en algunos de nuestros municipios, en el casco urbano, hemos encontrado fórmulas para ayudarles. Consideramos que es una labor de todos los empresarios de Colombia, que debemos contribuir también con el bienestar de sus compatriotas de alguna manera. Ojalá muchos se vinculen y colaboren, de alguna forma. No es sólo el ladrillo el que se necesita, sino mercados, ropa usada en buen estado, sillas de ruedas, tarros de leche, ventanas, camas y utensilios de cocina, por ejemplo”, agregó Bernardino Filauri de Ovindoli.

“Este trabajo es de gran valor para muchas familias coguanas que reciben esos beneficios y pueden tener mejores casas en el campo”, agregó Enrique Salazar, concejal de Cogua.

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