Gobernación dotará 17 mataderos que estaban a punto de cerrar

Con una inversión de $1.500 millones, la Gobernación busca el cumplimiento de más del 50 % de los requisitos exigidos para operar. A pesar de ello, 14 de los mataderos del departamento no cuentan con los recursos necesarios.


La falta de presupuesto y de un plazo para aplicar la totalidad de la norma que exige el Gobierno Nacional para los mataderos, han sido las principales problemáticas que han derivado en el cierre de algunos de estos escenarios, lo que ha dado paso a espacios ilegales que desencadenan en desempleo y en posibles problemáticas sanitarias en Cundinamarca, según indicó la Secretaría de Agricultura.

Por ello, la administración priorizó 17 de los 31 mataderos que aún siguen funcionando en el departamento, con una inversión de $1.500 millones, para garantizar su funcionamiento, evitar el alza en los productos cárnicos y el cierre de los mataderos.

“Pensando siempre en el bienestar de nuestras comunidades y en su desarrollo productivo y económico hemos gestionado estos recursos, siendo uno de los departamentos pioneros que avanzan en el cumplimiento de los requisitos exigidos por el Invima, para su operación con todas las garantías de sanidad y salubridad para la población”, señaló Érika Sabogal, secretaria departamental de Agricultura.

Los municipios que recibirán herramientas y equipos para sus plantas de sacrificio son San Francisco, Supatá, Útica, La Calera, Choachí, Fómeque, Fosca, La Palma, Pacho, Fusagasugá, Granada, San Bernardo, Anolaima, El Colegio, La Mesa y Girardot.

Uno de los aspectos por los cuales el departamento seleccionó estos mataderos es porque tienen convenios con otros municipios, lo que aumenta el área de impacto y garantiza la calidad de la carne que se consume. Además, Sabogal indicó que los demás mataderos “cuentan con presupuesto, pero no el suficiente. Se harán inversiones pero, seguimos insistiendo en la necesidad de revisión del plazo de la norma”.

A mediados de marzo, algunos municipios se vieron afectados por el alza de la carne así como por la creación de mataderos clandestinos, lo cual encendió las alarmas de la Gobernación, ya que para entonces, de los 49 mataderos legales con los que contaba el departamento, quedaban 31, de los cuales el 70 % estaban en peligro de cierre.

“En San Bernardo, por ejemplo, hay un presupuesto de $7.000 millones anuales, para todo el municipio, y la actualización de su planta, según los parámetros, puede costar más de $4.500 millones, lo que corresponde a más del 50 % de su presupuesto total. Por ello, la Gobernación está haciendo esfuerzos para poyar a algunas plantas, pero la inversión también debe ser nacional, porque solos no podemos”, explicó Sabogal.

Fuente: Elespectador.com

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