La PTAR Canoas de Soacha no se construye sola
Luego del cierre financiero para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Canoas Soacha, realizado el pasado 2 de octubre y de su anuncio de construcción entre 2018 y 2021, la Corporación Autónoma Regional CAR aseguró que para completar la descontaminación del río ya se trabaja en la ampliación y optimización de la PTAR Salitre.
Serán dos grandes plantas de tratamiento las que se construirán para que las aguas del río Bogotá queden aptas para riego y consumo pecuario, incluso para que haya vida acuática.
La primera es la PTAR Salitre, cuya construcción de la primera fase se adjudicó en 1994, pero quedó perdida ante el inmenso caudal contaminado del río Bogotá.
Se necesitaron 20 años para que la nación se pusiera seria en el tema del río y sólo hasta el 28 de marzo de 2014, el Consejo de Estado emitió una sentencia que ordena su descontaminación. A raíz del fallo, las entidades involucradas (Gobernación, Distrito, CAR y municipios rivereños) tuvieron que pensar en la forma de cumplirlo.
Fue necesario pensar en complementar la PTAR Salitre para que su capacidad de descontaminación llegara al 30%. Por eso desde el pasado mes de abril las obras de Ampliación y Optimización de esta planta de tratamiento avanzan de la mano con la reubicación de la fauna que habita el predio y la generación de empleo local para Suba y Engativá, entre otros importantes logros.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, adelanta un riguroso Plan de Manejo de Fauna Silvestre en el marco del proyecto. El objetivo es garantizar el bienestar de las especies que habitan el desde el cierre del antiguo botadero de basura El Cortijo (1985).
778 curíes, 49 serpientes, 37 ranas sabaneras, 12 enjambres de abejas y 3 de abejorros han sido rescatados y reubicados en ecosistemas aledaños y óptimos para su desarrollo. El equipo ambiental del proyecto hace una exhaustiva inspección del terreno por sectores, antes, durante y después de la entrada de las máquinas para evitar afectaciones en los animales.
Con respecto al componente social, el constructor completa la contratación de 73 personas que viven en sectores aledaños a la planta, entre Suba y Engativá, representando estas el 40% de la mano de obra no calificada y semicalificada que trabaja en el proyecto. Incluyendo los profesionales que se incorporen, al final del proceso se espera haber generado cerca de 2.000 empleos para Bogotá y la localidad.
El director de la CAR, Néstor Guillermo, explicó que las medidas incluyen monitoreos periódicos de olores, ruidos y emisiones atmosféricas, capacitación del personal, revisión mecánica de la maquinaria y campañas sanitarias. “Siempre hemos planeado que la PTAR tenga infraestructuras cerradas que encapsulen el ruido y los olores, además de reutilizar el biogas generado para el propio servicio energético de las instalaciones”, aseguró.
Acerca del avance en las labores de infraestructura, se finalizó con éxito el cerramiento del predio, la construcción de plataformas para los campamentos y los clarificadores primarios, la conformación del terraplén de carga y la adecuación de la vía industrial de acceso. Además, se trabaja en la construcción de la estructura de captación de aguas residuales y del edificio de Gerencia.
Como parte de las compensaciones acordadas con la comunidad, ya se adecuaron los ecosistemas del humedal junto al predio de la PTAR. Los avances han generado allí un hábitat idóneo en donde ya se han avistado familias de Fulica Americana o Focha Americana, Tinguas Pico Rojo y Patos Canadienses, asegurando que el humedal por su calidad de agua está cumpliendo con ser un sitio estacional de especies migratorias.
La Ampliación y Optimización de la PTAR El Salitre permitirá tratar adecuadamente las aguas residuales producidas por más de 3 millones y medio de personas que viven en el centro y norte de Bogotá. Se aplicará tratamiento secundario a un caudal promedio de 7 mil litros por segundo, dejando el agua en condiciones ambientales idóneas para que pueda ser utilizada en actividades de riego por el sector agropecuario.
La segunda planta para terminar la descontaminación del río es la que se empezará a construir en el predio Canoas del municipio e Soacha en el primer semestre de 2018, para tratar el 70% restante y así darle vida a un río que lleva decenas de años sin vida.
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