La honda de David

Uno no puede sino sentir decepción cuando en muchos seres humanos no se les llega a encontrar las calidades que lo identifican; razón tenía Mark Twain cuando dijo, mientras más conozco al humano, más quiero a mi perro.


En mi última columna hice una sucinta descripción de lo que se había hecho por iniciativa de este servidor, para que el Partido AICO tuviera representación tanto en el Concejo Municipal, como en las Juntas Administradoras Locales, en la cual se quería poner ante los ojos de los electores una situación que si hubiese tenido la racionalidad, y no la emocionalidad del candidato o de su esposa, estaríamos celebrando la culminación de un trabajo con dos curules en la primera de estas corporaciones y no de escasamente uno.

AICO tenía una lista para alcanzar dos curules y hasta más, pero el trabajo sucio desde adentro del mismo equipo y por una persona que a decir verdad nada tiene que ver con AICO, les echó por tierra no solamente la esperanza a los candidatos que decidieron apartarse de una campaña llena de desidia, de vanidad y fortaleciéndose con las habladurías contra los propios compañeros de partido, sino la fortaleza que representaba tener dos Concejales, pues la lista daba para ello.

Sorprende que se reclamen el triunfo por algo que trataron de acabar, pues si no son lo suficientemente inteligentes para entenderlo, lo que hacían con el ataque aleve contra los candidatos que abiertamente y de forma transparente se alejaron del candidato a la Alcaldía, no iba contra ellos sino contra el mismo AICO. He allí la razón de esa decepción que menciono en mi frase inicial; estoy seguro que jamás ha pasado por su mente el instante preciso de la reflexión que nos permite preguntarnos a qué carajo se ha venido a este mundo, o evaluar qué va quedando tras del paso dado, si una huella profunda de alegrías y satisfacciones compartidas o una estela de desolación causada por su accionar. A ratos hace más daño la lengua procaz y el corazón cargado de absurdas emociones que los ocasionados por un terremoto, un ciclón o un tsunami.

Ojalá y la sabiduría de las Directivas nacionales hoy lleguen a entenderlo, pues los resultados hablan por sí solos: Pese a la campaña sucia, los candidatos al Concejo y por el Partido, superan ampliamente a los del Candidato a la Alcaldía, quien a sabiendas de no tener posibilidades reales para hacer un papel decoroso, quiso hacer una campaña con menos de un mes y a fuerza de amenazas, manteniéndose con el propósito de hacerse dueño de un liderazgo que no supo nunca tener, ya que los candidatos y las candidatas que colocó de relleno en la lista no alcanzan a sumar un número considerable de votos; valga decir, sin que tuvieran incluso quienes les atacaran con saña y de forma abominable a espaldas de ellos o ante sus electores.

Qué bueno hubiera sido contar con el apoyo y la comprensión de quienes se solidarizaron con las consejas de una mujer que cree que la inteligencia es hablar todo cuanto cruza por la mente, quien acalla incluso el criterio de quien presentía, que por razones de tiempo y recursos humanos y logísticos, no las tenía todas consigo.

O que cuando se supo del cisma que se avecinaba, desde algunos Directivos Nacionales se hubiese buscado el diálogo y la concertación, para que se actuara no sobre las bases de la intimidación, pues no es de obedecimiento o castigo, como se hace la política, ya que eso sería asumir las posiciones de quienes tanto adversaron nuestros pueblos indígenas. Algo así como el padre que dice, piensa o actúa bajo el precepto: Yo castigo porque a mí me castigaron.

En lo personal y pese a que me alegra que AICO tenga en nuestro Concejal Edgar Cárdenas, un digno representante, a quien felicito de manera sincera y con la satisfacción de haber logrado convencerlo de la posibilidad real de alcanzar en nuestras filas la curul, no me es plena la dicha, pues creo que bien pudiesen haber sido dos los que tuviésemos en el Concejo municipal durante el período 2012 – 2015.

Compañero Cárdenas, nos corresponde la tarea de brindarle todo el apoyo a las dos comunidades indígenas asentadas en Soacha, quienes desde el primer momento cifraron sus esperanzas en las personas que se les dio el aval, con el compromiso de respaldarles desde la Administración municipal y departamental; incluso desde la incertidumbre inicial, cuando no se tenía claro si era con AICO o con la Alianza Social Independiente, (hasta hace poco, Alianza Social Indígena), que se le entregaba el Aval a Jimmy Munévar, como quedó consignado en el Convenio que él firmo con los dos gobernadores locales.

Manténgase muy cercano a ellas, conozca de primera mano sus necesidades y aspiraciones; hay una serie de proyectos que ellos quieren poner en sus manos y que sería bueno que desde ya comience esa relación directa, lidere ese proceso social y pídale a Dios la suficiente sabiduría y entendimiento para que pueda usted tomar las sabias decisiones que corresponda. Nosotros desde nuestra posición seguiremos haciendo lo mismo. Felicitaciones una vez más y atento con todos sus sentidos, ya que usted puede sopesar entre quienes creen que con saña se puede construir sociedad y entre quienes nunca le llamaron para que hiciera ninguna supuesta componenda en contra del candidato a la Alcaldía. Quienes se expresaron dignamente ante la opinión pública en disidencia política contra Jimmy Munévar, lo hicieron de forma espontánea, con la madurez que da el liderazgo social y frente a la necesidad de presentarles a sus electores un respaldo que les permitiera contar con Alcalde y Gobernador. Muchos éxitos en su gestión.

Por: David Esguerra Tache

angeldavidesguerra@hotmail.com

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