No son suficientes los problemas existentes para buscar uno más?

Durante mucho tiempo hemos venido llenando de cuartillas el espacio que, generosamente, nos ha asignado la dirección de este periódico y en él hemos tratado diferentes temas y, además, se ha repetido lo que representan sus problemas y la inseguridad e invasión de vías por comerciantes que se las han tomado con el único argumento que son padres y necesitan trabajar.


Son, entonces, el inmenso conglomerado que ahora invade más calles que antes, pues escogieron también el Parque Principal y calles adyacentes, según se nos informa, por personas que llegan semanalmente hasta de algunos barrios de la Capital de la República, porque, según ellos, en Soacha se vende todo lo que se lleva y “no hay problemas” para ello.

Las autoridades locales no intervienen, como esperan sus habitantes, porque al parecer piensan que al hacerlo se podrían presentar graves situaciones de orden público que podrían perjudicar sus bienes y seguramente su integridad, y dar lugar a hechos similares como los ocurridos en otros sitios del país y del exterior.

Es evidente que en Colombia el trabajo es un derecho y una obligación social, como lo establece la Constitución, pero es más evidente aún que nadie podrá invadir las vías ni dar lugar a situaciones de orden público, pues para ello el Alcalde tiene en sus manos las disposiciones previstas en el Código Nacional de Policía. Además, está facultado, si la situación es grave, a cumplir las órdenes del Presidente de la República y del Gobernador del Departamento. De otra parte, a la Policía, en tales casos, le compete la conservación del orden público interno y la eliminación de las perturbaciones a la seguridad y la tranquilidad del Municipio.

Es claro, entonces, que la primera autoridad Municipal cuenta con los medios necesarios para mantener el orden público, si su temor es no actuar por la invasión de vías de los vendedores que impiden el libre tránsito de las personas y vehículos, y que lo, presumiblemente, falta es la voluntad firme de las autoridades municipales para imponerse a la invasión de las vías como viene ocurriendo, especialmente, en los días festivos.

Este tipo de comercio ya no es ninguna novedad, pues existe en muchos países de Europa, tales como Francia, España, Italia, Portugal, Rumanía, etc, etc, y funcionan algunos, todos los días, incluidos domingos y festivos, en las capitales y ciudades importantes, pero naturalmente, en sitios señalados previamente y reglamentados por cada ciudad, indicando las horas de labores y requisitos a llenar, y jamás cambian del sitio en donde se han instalado y, en general, cumplen las normas a llenar por cada uno de los propietarios de tales negocios, ya sea en un local o en plena calle, todo asignado por la autoridad que corresponda, según la capacidad y naturaleza de lo que se vende, y se conocen en todo el Continente, por sus precios como «El Mercadillo». Sus propietarios son gentes pobres y hasta ricos, en algunos países que, naturalmente, pagan unos impuestos muy bajos y jamás se cambian de lugar, ya sea que funcionen en locales o en plena calle.

No será eso, señor Alcalde lo que se debe hacer en Soacha? O será que nuestra tierra nativa es superior a ciudades como París, Roma, Madrid, Lisboa, etc, etc,? La solución, bien estudiada está en sus manos, desde luego, llenando las formalidades legales, tales como su reglamentación, impuestos y lugares asignados que no tienen que ser a dos cuadras de la Alcaldía, ni mucho menos en las vías públicas, ni en invasiones a predios de particulares o municipales.

La solución está en sus manos y en las de los Concejales que están obligados a buscar la solución a tan grave problema de muchísimas familias y así se debe salvar el pequeño comercio y el pan diario de muchas gentes que quieren trabajar y no consiguen dónde.

joseignaciogalarza@yahoo.es

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