Por desastre ambiental y condiciones laborales, comunidades exigen entregar concesión de Pacific Rubiales a Ecopetrol

Cerca de un centenar de habitantes de 7 veredas, 2 resguardos indígenas y el casco urbano de Puerto Gaitán acamparán indefinidamente frente a las instalaciones de Pacific Rubiales en Bogotá, desde el lunes 12 de mayo


Las comunidades de la zona rural del municipio de Puerto Gaitán de las veredas Tillavá, Kioskos, Puerto Triunfo, Cuernavaca, Santa Elena, Rubiales, Comejenal, los indígenas Sikuanes de los Resguardos el Tigre y el Pirirí, así como los habitantes de la cabecera municipal llegarán a la ciudad de Bogotá, con el fin de protestar por las graves afectaciones al medio ambiente, los derechos humanos, los derechos laborales y el desarrollo económico de la región que Pacific Rubiales Energy genera, ante la ausencia cómplice de las entidades del Estado.

En varias oportunidades las comunidades han llegado a acuerdos con la empresa Pacific Rubiales para que cumplan con las licencias ambientales y los derechos laborales, pero éstas han incumplido sistemáticamente la ley y los posteriores acuerdos.

Y es que la explotación petrolera en el proyecto CPE6, Pacific Rubiales Energy ha generado afectaciones al territorio, el agua y la vida con la captación de aguas en invierno y verano de los ríos Tillavá, Manacacías y Planas, afluentes del río Vichada que surten a los campesinos de agua para subsistir.

Además como consecuencia del uso desmedido de aguas por parte de la industria petrolera, el Caño Rubiales se encuentra casi seco, y por él solo corren las aguas de los vertimientos y los comunes derrames de petróleo que realiza la empresa, y que en muchas ocasiones se encuentran autorizados por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

La contaminación ha llegado a tales dimensiones que incluso los nacederos o jagüeyes de las familias campesinas que viven en el sector presentan residuos de petróleo y otros químicos. Adicionalmente, desde la implementación del proyecto STAR (incineración interna de los pozos y compresión de gases para la explotación de crudos pesados) y la sísmica, el nivel freático ha descendido drásticamente.

Pacific Rubiales transporta el crudo a través de dos mil carrotanques diarios que pasan por la carretera que comunican Campo Rubiales con el resto del país. Dado que la carretera no se encuentra pavimentada, el paso de los vehículos genera el levamiento de material particulado (polvo rojo, gas, aceites y otros químicos) que las familias campesinas deben soportar. Así mismo, las comunidades han denunciado que la empresa no ofrece participación a las pequeñas y medianas empresas de la región.

Por otra parte, las comunidades campesinas han denunciado la restitución de tierras por parte del Incoder y la Unidad de Víctimas y Restitución de Tierras a falsos poseedores o propietarios de predios en el municipio de Puerto Gaitán, que una vez tienen legalizados los títulos realizan contratos de uso o compraventa con la empresa petrolera, desplazando a los campesinos que históricamente habitaron esta región y se encuentran en la informalidad.

En materia laboral, la empresa Pacific Rubiales Energy subcontrata la mano de obra, hay una precaria o inexistente atención médica y fallas en el aseguramiento de riesgos para los empleados, así como despidos masivos y vetos a los trabajadores sindicalizados en la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo, USO, hecho denunciado ante la Fiscalía General de la Nación. Pacific tiene una política de no contratación de mano de obra local, perjudicando el desarrollo de la región y a las comunidades que viven en la zona de influencia directa.

Muchos líderes campesinos y sindicales se encuentran amenazados y perseguidos por parte de los trabajadores de seguridad de la empresa Pacific Rubiales y la fuerza pública, quienes han realizado seguimientos, retenes, detenciones arbitrarias, secuestros y tratos inhumanos y degradantes a varios campesinos de la región. En este contexto, se han presentado varias amenazas de muerte a estos líderes quienes se han visto obligados a desplazarse forzadamente de sus lugares de habitación.

Por estas razones, las comunidades de la zona Rural de Puerto Gaitán exigen la reversión inmediata de la concesión de los campos de exploración petrolera CAMPO RUBIALES, QUIFA, CPE6, CPO13, CPO14, PIRIRI y demás campos operados por la Pacific Rubiales en esta región, los cuales deben ser entregados a Ecopetrol y el estado debe garantizar que se realice una explotación adecuada en cumplimiento de la normatividad legal existente en materia ambiental, laboral y social con la veeduría y participación de las comunidades.

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