Riesgo de deslizamiento provoca cierre en relleno Doña Juana

La ANLA advirtió riesgos de deslizamiento y acumulación de gases en un tramo del botadero, por lo que ordenó una suspensión preventiva. Operador del relleno atribuye dificultades a las lluvias.


De nuevo, las lluvias ponen en aprietos la operación del relleno Doña Juana. Cinco días después de la emergencia sanitaria generada por la acumulación de basuras en varios sectores de la ciudad, debido a retrasos en el descargue por el mal estado de la vía que llega al sitio de disposición, fue suspendida la recepción de residuos en un tramo del botadero, por el riesgo de un eventual deslizamiento e incluso de una explosión por acumulación de gases.

Así lo determinó la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), responsable de la vigilancia de Doña Juana, que ordenó la suspensión preventiva en una de las terrazas por cuenta de un aumento en la presión de fluidos subterráneos, así como la posible ocurrencia de explosiones en el interior de los depósitos. “Estos fenómenos se pueden generar por las sobrepresiones ocasionadas por la inadecuada captación y conducción de los gases, producto de la descomposición de residuos”, dijo la entidad.

El área afectada es la terraza uno, que corresponde a la zona de optimización fase II de los sectores VII y VIII del relleno. Según la ANLA, aunque la medida tiene carácter preventivo y transitorio, es de aplicación inmediata, responsabilidad que será asumida por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) y el operador del relleno, el Centro de Gerenciamiento de Residuos de Doña Juana (CGR).

Entre otras cosas, la ANLA insta a las entidades a realizar una delimitación del área afectada, efectuar un monitoreo diario a la zona para prever un movimiento de la masa de residuos, elaborar un análisis de la estabilidad del sector y adoptar medidas para retomar las condiciones de operación.

En respuesta a la suspensión ordenada por la ANLA, Carlos Vega, director operativo del relleno, aseguró que la situación fue advertida con anterioridad por el operador CGR, por ello, desde hace tres semanas no se efectúa disposición de residuos en la zona. “Fuimos nosotros quienes le propusimos a la ANLA la suspensión temporal, mientras hacíamos unas obras relacionadas con una chimenea y un bombeo de lixiviados. Los análisis hechos con nuestros equipos nos arrojaron que en la zona había unas presiones muy altas (…) El tema fue validado y propuesto por nosotros”.

Vega agregó que la disposición se hará en otro tramo del botadero por al menos tres meses, mientras concluyen las obras y se solucionan los problemas de presión en la terraza uno. Pese a que el director operativo del relleno admitió que hay inconvenientes con los sistemas de bombeo, atribuyó las dificultades a las lluvias que se han presentado en la zona. “Al tener unas precipitaciones tan altas, sumadas a los inconvenientes con el sistema de bombeo, todo el lixiviado que se produce en la zona no pudo salir rápidamente y por eso las presiones se subieron”, explicó.

La justificación de Vega fue respaldada en parte la semana pasada por el Distrito, cuando se refirió a los líos para el acceso de los camiones al relleno. “Bogotá ha tenido un nivel de precipitación en lluvias por encima de lo normal, casi el doble de lo que habitualmente llueve en la ciudad. Esto ha afectado el acceso al relleno sanitario. Hemos dado unos tiempos perentorios al operador para solucionar el problema haciendo mantenimiento de las vías en el interior del relleno”, declaró en su momento la directora de la Uaesp, Beatriz Helena Cárdenas.

El pasado viernes fue necesario que la administración pusiera en marcha un plan de contingencia en algunos sectores de la capital ante las demoras en la recolección de residuos.

Fuente: Elespectador.com

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