Se desvanece el sueño del tren ligero para Soacha

Si bien el año comenzó con buenas noticias en materia de movilidad para Soacha, por la aprobación de las fases dos y tres de Transmilenio por parte del Consejo de Política Económica y Social (Conpes), quedó claro que por ahora a la nación no le interesa hablar del tren ligero o Regiotram para este municipio.


El tema del tren para Soacha no es nuevo, incluso en septiembre de 2013, y luego de tres meses de analizar las propuestas de alianza público-privada (APP) para construir el sistema férreo ligero de dos líneas que integraría a Cundinamarca con Bogotá, la Empresa Férrea Regional S. A. S. no solo emitió concepto favorable para los estudios de prefactibilidad que fueron presentados el 30 de agosto de dicho año, sino que le dio un plazo de ocho meses al proponente para entregar los estudios de detalle.

En mayo de 2015 se dio a conocer el trazado definitivo del proyecto y se aseguró que el tren partiría de la estación de La Sabana, ubicada en el centro de Bogotá, y llegaría hasta la Calle 13 con Carrera 13 de Soacha, en el sector de Las Vegas, comuna dos del municipio.

Las cosas se fueron dilatando y el tema se enfrió hasta el punto que en el segundo semestre de 2015 se dijo que el proyecto se congelaría. Sin embargo, en julio de 2016 el gobernador Jorge Emilio Rey se encargó de revivir la llama de la esperanza para los miles de residentes que esperan con ansiedad un mejor sistema de transporte que garantice la movilidad entre el municipio y el Distrito capital.

Rey prometió trabajar para crear todo el componente técnico y de inversión que conllevaría a la etapa de factibilidad del tren ligero a Soacha. “Ratificamos todo nuestro compromiso con este municipio, tengamos en cuenta que al momento de nuestra llegada el arranque era de cero, no existía nada, pero vamos a generar la factibilidad de este sistema de transporte”, sostuvo en ese momento.

El anuncio del gobernador coincidió con las declaraciones del entonces secretario de movilidad de Cundinamarca, Andrés Díaz, quien una semana antes dijo que en agosto de 2016 se presentaría la propuesta a la empresa privada para que realizara el proyecto.

Pero todo volvió a quedar en el tintero y en los últimos seis meses el tema de movilidad para Soacha sólo se ha enfocado en las fases dos y tres de Transmilenio y el proyecto del tren o Regiotram se concentró en sabana occidente.

Para los expertos en movilidad, las cosas son claras. “Si el gobierno nacional duró casi un año en tomar la decisión para aportar los recursos que se invertirán en fases dos y tres de Transmilenio, duraría cinco o más años en hacer lo mismo para el proyecto de tren”.

Lo cierto es que en el más reciente Consejo de Ministros, realizado esta semana, se habló del Conpes para el Regiotram, pero para Funza, Madrid, Mosquera y Facatativá. A Soacha sólo se nombró para ratificar el compromiso con las fases II y III de Transmilenio.

Y si se compara la inversión en los dos proyectos, las cosas están claras. Lo que se invertirá en Soacha para extender la troncal será de 630.000 millones de pesos, es decir algo más de medio billón, mientras que para el Regiotram la inversión asciende a 5,5 billones de pesos ($1,6 billones de inversión y $3,9 billones de costos operativos).

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