…y qué de la Calidad de la Educación en Soacha

Desde hace algún tiempo me he venido preguntando:


¿Por qué la educación en Soacha se visualiza más como una estrategia politiquera y electoral, que como estrategia para la transformación e integración de nuestra sociedad, tanto para la generación de riqueza y la superación de la pobreza individual y colectiva, como para descubrir y desarrollar el goce y disfrute de una existencia libre y responsable?

¿Por qué del ostracismo de sus indicadores de calidad?

¿Por qué los recursos de la educación se han convertido en transacciones económicas e intereses particulares a cambio de gobernabilidad?

¿Por qué la falta de voluntad política de nuestros gobernantes para pensar en brindar una educación de la más alta calidad, tanto en los aspectos técnicos y científicos como en aquellos otros relativos al cuerpo, las artes y las humanidades?

Ante tantos interrogantes, como los debe tener cualquier ciudadano con sentido de pertenencia y pertinencia, de los que nacimos o han adoptado con amor este terruño, viven, pisan el polvo o el barro de sus calles, de los que a diario saludan e interactúan con las y los ciudadanos desesperanzados por la anarquía, de las y los que disfrutan de las cosas bellas o sufren directamente los problemas del municipio, de los que construyen capital social, y en especial de los que sus hijos son oriundos y se benefician del servicio de la educación del municipio, por tal situación me he propuesto husmear y para tratar de dar algunas respuestas a tantos interrogantes con cifras concretas y no con comentarios de cafetería mal intencionados, que más bien pueden ser insumos para analizarlos en estos mismos recintos o para que los próximos candidatos le den importancia en sus programas de gobierno o que a través del voto programático se les exija por parte de la ciudadanía la inclusión de una Política en educación sana y transparente apuntándole a fortalecer el talento humano, la infraestructura, la investigación científica y tecnológica.

En esta vía miremos algunos de los adelantos que encontré que me han ampliado más las dudas, en vez de clarificarlas.

En primera instancia encontré una cifra en el Censo de 2005 que me dejó altamente preocupado, como que tan solo el 4.3% de una población de 500.000 habitantes tienen un título profesional, es decir 21.500 habitantes y el 4.2% tecnológico, y no me atrevo a preguntarme cuántos de estos desempeñan un trabajo digno.

Ahora me encuentro con que de las más de 400 Instituciones Educativas públicas y privadas que hay en el municipio, tan solo 8 de ellas tiene un nivel superior, según resultados de evaluación del ICFES 2009 y 2010, que vale la pena mencionar: Colegio Bolívar, Colombo Americano, Miguel de Cervantes, Secretariado Social, María Auxiliadora, Santa Rosa de Lima y María Reina, y que de estos tan solo hay dos que prestan el servicio de educación al Municipio para la ampliación de la cobertura (Convenios).

En nivel alto hay 24 instituciones y de estas 14 instituciones privadas prestan este servicio al Municipio, y que decir de las mismas instituciones públicas, el 20% están en este nivel. Entonces me surgen otras preguntas: ¿qué está pasando con la Política de Calidad de la educación en el Municipio, que ni siquiera esta puntualizada en el Plan de Desarrollo 2008 – 2011?, ¿qué pasa con los recursos de calidad del Sistema General de Participación asignados?, ¿con qué criterios se contrata la prestación del servicio educativo?, ¿qué recursos se asignan para motivar y mejorar el capital humano, como son los docentes?

Adicionalmente encuentro que hay 86 instituciones que prestan este servicio, con estas cifras suministradas por la misma Secretaria de Educación en respuesta a un derecho de petición: en el año 2008 el valor contratado fue $7.968.051.945,00, en el año 2009 fue $12.291.030.991,00 con un incremento del 54.2%, y para el 2010 la cifra llegó a $16.494.721.086,00 con un incremento del 25.5% con respecto al año anterior, sin contar con lo que se haya contratado en el segundo semestre porque la información que se posee es hasta junio de 2010, y uno de los casos curiosos es encontrar una institución que empezó a contratar en el año 2009 y que de un momento a otro pasó a ser el mayor contratante, como es la Institución Educativa Liceo Cristiano Vida Nueva por un valor de $738.515. 757, es tan solo una curiosidad. Además porque no es casuística del gobierno anterior, viene desde cuando el municipio no estaba certificado en el servicio de la educación. Esperamos que ese incremento presupuestal para la presente vigencia en el sector de la educación (pasamos de 89 mil millones a 102 mil millones) se oriente de manera transparente para cumplir los objetivos y propósitos de cobertura y calidad.

Remontándonos nuevamente al tema de calidad, planteemos los resultados del ICFES categorizados porcentualmente de estas instituciones prestadoras del servicio: en nivel superior se encuentran el 3.5%, alto el 16.3%, medio el 16.3%, bajo el 2.3, inferior 2.3% y el 59.3% no reporta información, tal vez por que hasta ahora son instituciones que tienen el servicio hasta la media básica. Ante estos resultados nos preguntamos nuevamente: ¿cuáles son los criterios para prestar el servicio?, ¿qué política de calidad queda establecida en los términos de referencia? y ¿por qué la mayoría de estos colegios son tan deficientes en su infraestructura física que a su vez se refleja en la calidad?, porque los resultados son evidentes, y no son nada alentadores.

Como la idea es ser propositivos, consideramos que a la par de la ampliación de cobertura hay que apuntarle a una política seria y agresiva en calidad educativa, reitero con énfasis en el recurso humano, infraestructura, tecnología e investigación científica. Al mejoramiento y optimización con economía, eficiencia y eficacia de la infraestructura física actual en aras de minimizar los pretextos para privatizar la educación y renunciar a la propiedad y gestión directa de los servicios públicos sociales estratégicos.

Mientras tanto seguiré tratando de dar respuestas a las inquietudes iníciales y a las que aparecen con cada cifra y resultados incoherentes a una política sana, tal vez más adelante miraremos estas cifras con otra óptica de análisis.

luischia@hotmail.com

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